A quién no le ha pasado que tiene un cactus de hace años y no florece nunca! O que sin mayor esfuerzo, PUM!, florece de la nada y quedamos marcando ocupado.
Lo que primero debemos entender es que esto es un proceso natural, por lo tanto, hay especies que florecerán con mucha facilidad, otras necesitarán años de crecimiento para poder hacerlo, u otras que simplemente, no lo harán y si lo hacen, pueden pasar muy desapercibidas con flores pequeñitas que quizá no llamarán tanto tu atención. Incluso hay especies que pueden florecer por periodos muy breves (una noche) o también algunas que pueden llegar a florecer en Otoño. A raíz de lo mismo, es que el costo de algunas plantas es a veces, más elevado que otras.
Manejar la floración de nuestros cactus y suculentas es totalmente posible, pero no olvides nunca que lo más bonito es que se produzca de forma natural y espontánea sin forzar demasiado la situación. La magia está en aprender a descubrirlas, dedicarles tiempo y cariño durante su desarrollo, para verlas evolucionar hasta ese nivel.
Muchas personas compran una especie en especifico solo por que saben que puede florecer y luego no les pasa, o hay otras que buscan con desesperación conseguir un cactus en flor, pensando que durará para siempre o que florecerá cada año, y tampoco sucede. Eso se debe, a que las condiciones del lugar en donde se encuentran, o los cuidados que pueden estar recibiendo, no son los óptimos para que se produzca la floración, o como ya comentamos más arriba, si está todo en orden, necesita de tiempo para poder hacerlo. Por eso siempre recalcamos que la paciencia y la observación siempre serán nuestros mejores aliados en todo el desarrollo de nuestras plantas para conocerlas e ir entendiendo que van necesitando. Lamentablemente en la botánica en general, no existen manuales que nos aseguren el éxito rotundo.
En el sustrato, la luz, la temperatura y fertilización, así como también, en respetar el proceso de hibernación que tienen nuestras plantas en las épocas de frío. Si lo haces, tus plantas te lo agradecerán y estarán mucho más alegres y felices en primavera, y de seguro, más de alguna podría sorprenderte con sus hermosas flores.
Hagamos un desglose de cada uno de estos puntos para ir aprendiendo:
Es importantísimo para que se produzca la floración.
Una mezcla adecuada, tiene que ser ligera y aireada al tacto.
En este punto, aclaramos que hay muchas formas de preparar sustrato para estas especies, por eso te recomendamos que vayas probando y que tu propia experiencia dicte lo que va siendo mejor para tu planta. Nosotros podemos sugerirte la mezcla que usamos a diario (Puedes revisarla aquí) y nunca hemos tenido problema con ella, todo lo contrario, siempre nos ha funcionado perfecto, pero en internet hay miles de fórmulas más, así que no te asustes si lees por ahí, otra manera de prepararlo.
Lo ideal es que este sustrato permita la circulación del aire para que haya un correcto desarrollo de las raíces, y que evite el exceso de humedad.
Por lo general, la floración se dará cuando las temperaturas sean más bien cálidas y dependerá totalmente de cada especie.
En el caso de los cactus, es ideal que reciban luz solar directa, pero dependerá de la estación. Si es pleno verano y el sol está picando muy, muy fuerte, recomendamos que sea ojalá sol directo solamente en la mañana temprano. En invierno, puede ser sol durante todo el día.
En el caso de las suculentas, en su mayoría será en primavera, con buena iluminación natural, sin luz solar directa. (Ver aquí post sobre luz)
Ideal en Primavera.
Hay varias especies que puedes quizá nunca haberlas fertilizado y te darán flores igual, pero una mantención adecuada ayudará a que tu plantita esté siempre saludable y contenta, así que desde nuestra experiencia, te recomendamos que después de un año o más, te hagas la costumbre de ir renovando sustratos y de ayudar con nutrientes a tu planta para que esté impecable.
Para fertilizar, puedes utilizar productos que puedes encontrar directo en el mercado (Fertilizante para cactus y suculentas), o hacer tu propio fertilizante natural con cáscaras de plátano (que aportarán potasio) o cáscaras de huevo (que aportarán calcio).
En el caso que quieras simplificarte y usar la primera alternativa (fertilizante comprado) procura revisar muy bien el etiquetado para aplicar la cantidad suficiente. El exceso podría ser perjudicial para tu plantita.
Si optas por el método natural, en el caso del plátano, puedes hervir entre 3 a 5 cáscaras completas por 15 minutos en 1 litro de agua. Luego cuelas y reservas el líquido hasta que esté completamente frío para ser utilizado. Antes de aplicarlo, diluye el liquido en 2 litros + de agua para usarlo directamente en el riego. Aplícalo cada 15 días.
Otra alternativa es disecar las cáscaras del plátano y picarlas en trocitos pequeños para agregarlas directamente a la tierra de tu planta. En el caso de las cáscaras de huevo, el método es similar, sólo debes triturarlas lo más posible y también agregarla directo a la tierra.
Nuestras plantas entran en un estado de reposo, donde por lo general, estancan su crecimiento.
Este estado es el mecanismo de defensa que tienen nuestras especies para defenderse frente a los cambios adversos (como la Tº).
Si pones ojo en cada uno de estos puntos, de seguro tu plantita podría florecer, pero no olvides que es un proceso natural, por lo tanto, no te desanimes si no pasa. Solo trata de entender que puede estar fallando o faltando de lo que hemos ido explicando, para que el tiempo te premie con una primavera florida y colorida con tus plantitas.
De nuestras fotos, recopilamos las imágenes más bonitas de nuestras especies de colección florecidas, revisa esta galería:
– Fotos por Mi Mercadito
¿Qué te pareció este nuevo tema? Esperamos de corazón que te sirva y ayude en el proceso de conocer tus plantitas, que son un mundo fascinante y adictivo, cuando logras tomarles el pulso 😉
¡Hasta una próxima!
