Nuestras suculentas nos hablan, solo tenemos que aprender a observarlas muy bien para entender lo que necesitan. Por eso, queremos compartir los problemas más comunes en su cuidado, como identificarlos y solucionarlos.
Vamos a empezar! 🙂
Una de las causas de las manchas marrón, son las quemaduras solares. Si por alguna razón dejaste tu suculenta expuesta al sol directo por muchas horas y especialmente cuando está muy fuerte, es lógico que más de alguna hoja se resienta.
Estas manchas no dañan internamente a la planta, pero es una marca permanente. Si vez que esto está pasando con tu suculenta, te recomendamos moverla inmediatamente a un espacio más sombrado para evitar que se siga quemando. Puedes eliminar las hojas que se vieron afectadas, o dejarlas y esperar a que crezca un poquito más la planta, para quitarlas sin que se note.
Otra razón para el tono marrón o incluso negro en las hojas de nuestras suculentas, es el exceso de agua. (Ojo que por esta razón, también podrían aparecer manchas en el tallo).
Respeta siempre el secado del sustrato entre riegos, de lo contrario, tu suculenta absorberá todo ese exceso y comenzará a pudrirse.
En este caso, recomendamos suspender el riego hasta que el sustrato esté completamente seco (Ver info sobre riego aquí). Ubica tu planta en un espacio bien iluminado y sin sol directo, para evitar empeorar la situación. Aquí también puedes probar cambiando por sustrato seco en la maceta y esperar un tiempo antes de volver a regar (un par de semanas) pero ten presente que si el daño por exceso de humedad fue muy grave, existe la posibilidad de que no puedas recuperar la plantita.
Muchas veces nos quedamos con la instrucción de que las suculentas necesitan muy poca agua, y por temor a ahogarlas, las regamos con casi nada. Bueno, esa es la razón de las arrugas. Si notas este problema en las hojas de tu suculenta es por que necesita sí o sí, más hidratación.
¿Cómo solucionarlo? Regando con más cantidad de agua, pero sin modificar la frecuencia. Si te excedes puedes caer en el sobre riego y eso no le hará nada bien a tu planta. En este punto debes tener mucho cuidado si tu maceta no tiene drenaje.
Asegúrate de regar siempre con una cantidad acorde a la maceta (y a tu espacio más o menos húmedo, más o menos caluroso, etc), sin encharcar. El sobre riego también puede arrugar hojitas.
Uf! Súper común también.
Este problema generalmente es por el exceso de riego y se nota al tacto, en la textura de la hoja. Se ponen muy blanditas, gomosas e incluso algunas un poco traslúcidas.
Para solucionarlo primero controla la cantidad de riego (Ver info sobre riego aquí), y segundo usa siempre una mezcla de sustrato aireada y drenante (Ver info sobre sustrato aquí) para evitar la retención excesiva de humedad.
Otra razón de hojas blandas y poco turgentes, es la cantidad de luz. Cuando esto ocurre las suculentas tienen un semblante pálido y generalmente tienden a doblar sus hojas hacia abajo.
Para solucionarlo solo debes ubicar tu suculenta en un espacio con mejores condiciones de luz. A veces nuestros espacios son iluminados, pero no lo suficiente para ellas, por eso siempre recomendamos mirar mucho el espacio e ir probando, hasta dar con el lugar indicado.
Si tu planta se estiró (etioló) al extremo, una solución para recuperarla es decapitándola (Ver info aquí).
La inclinación es producto de la falta de luz. Tal como comentamos en el punto anterior, si tu suculenta no recibe la cantidad de luz suficiente empezará a “buscarla” estirándose o deformándose para alcanzarla. (Ver info sobre luz aquí).
Para solucionarlo solo debes ubicarla en un espacio con mejores condiciones de luz. Si el daño es muy grande, puedes ir por una solución más extrema decapitando. Este post puede ayudarte.
Aquí te dejamos un resumen general de casi todos los puntos anteriores. Esperamos de corazón que les sirva a todos.
Hasta la próxima! 🙂
